Don Arturo Álvarez Atilano es uno de los muchos comerciantes que cada 15 días desde temprana hora llegaba a las inmediaciones del estadio Víctor Manuel Reyna para vender playeras de Jaguares y otros artículos deportivos del club felino y del equipo visitante, pero ahora, con el descenso del equipo, sabe que las ventas no serán las mismas. Al igual que muchos aficionados, don Arturo recuerda muy bien el 17 de agosto del 2002, fecha en que se jugó el primer partido de primera división en Chiapas, recibiendo Jaguares a las Chivas. Desde esa fecha, él y sus hijos comenzaron con la venta de playeras. Son diferentes épocas las que recuerda, y en cada una de estas las ventas variaban, comenzando con la primera etapa, cuando la playera de Lucio Filomeno era la que más se vendía; posteriormente, la de Salvador Cabañas, y así fueron pasando varios como Jackson Martínez, Carlos Ochoa, Oribe Peralta, Danilinho, hasta llegar a Moisés Muñoz. Cada 15 días, los sábados, ya fuera a las 3 de la tarde, 9 de la noche o incluso l
La salida de un Jaguar que va más allá de rodar el balón
Don Arturo Álvarez Atilano es uno de los muchos comerciantes que cada 15 días desde temprana hora llegaba a las inmediaciones del estadio Víctor Manuel Reyna para vender playeras de Jaguares y otros artículos deportivos del club felino y del equipo visitante, pero ahora, con el descenso del equipo, sabe que las ventas no serán las mismas. Al igual que muchos aficionados, don Arturo recuerda muy bien el 17 de agosto del 2002, fecha en que se jugó el primer partido de primera división en Chiapas, recibiendo Jaguares a las Chivas. Desde esa fecha, él y sus hijos comenzaron con la venta de playeras. Son diferentes épocas las que recuerda, y en cada una de estas las ventas variaban, comenzando con la primera etapa, cuando la playera de Lucio Filomeno era la que más se vendía; posteriormente, la de Salvador Cabañas, y así fueron pasando varios como Jackson Martínez, Carlos Ochoa, Oribe Peralta, Danilinho, hasta llegar a Moisés Muñoz. Cada 15 días, los sábados, ya fuera a las 3 de la tarde, 9 de la noche o incluso l