París sorprende al mundo tras encender el pebetero

Ni la intensa lluvia apagó el fuego olímpico, mismo que iluminó las calles de París, porque el pebetero de los Juegos Olímpicos es un globo aerostático que se elevó por los aires. Dicho fuego recorrió toda la ciudad y por todos los medios de transporte, pero sin duda lo que marcó es que llegó a manos de históricos franceses. Tras salir de la zona de Trocadero, recorrer el río Sena, pasar por el Arco del Triunfo, el fuego llegó a ese enorme globo. La exvelocista Marie-José Perec y el judoca Teddy Riner fueron los encargados de encender el fuego que arderá en la capital francesa durante los próximos 17 días. Si de por sí la ceremonia inaugural de los Juegos Olímpicos fue espectacular con las embarcaciones sobre el río Sena, la combinación con el espectáculo que mostró la nutrida historia de Francia y la inmejorable escenografía que ofrece una de las ciudades más bellas del mundo, el encendido del fuego olímpico resultó inolvidable. Después de recorrer el Sena bajo la custodia de las leyendas Rafael Nadal (Tenis