Son más de 300 deportistas de Remo y Canotaje los que dan vida a la pista Virgilio Uribe, el llamado Canal del Milagro, por su construcción récord, que empezó a principios de enero de 1967, para ser sede durante los Juegos Olímpicos México 1968. Después de las 6 de la mañana empiezan a llegar, hacen sus ejercicios de calentamiento, entran al hangar y cargan su bote hacia el embarcadero, le ponen los remos, hacen ajustes, se suben, se sientan y empiezan a practicar. También llegan entrenadores y preparadores físicos para guiar en su sesión matutina a los atletas, algunos son niños, como en el caso del Canotaje, que están en pleno aprendizaje de mantener el equilibrio, el cual algunos pierden y caen al agua. Es un proceso por el que pasaron todos los canoístas. La pista de Remo y Canotaje es una obra maestra diseñada y construida por los arquitectos Ignacio Escamilla, Raúl González y Alfonso Múgica, quienes aprovecharon el agua del lago de Xochimilco para su existencia. “Afortunados somos los que tenemos la opo
Pista de Remo y Canotaje sigue siendo una joya
Son más de 300 deportistas de Remo y Canotaje los que dan vida a la pista Virgilio Uribe, el llamado Canal del Milagro, por su construcción récord, que empezó a principios de enero de 1967, para ser sede durante los Juegos Olímpicos México 1968. Después de las 6 de la mañana empiezan a llegar, hacen sus ejercicios de calentamiento, entran al hangar y cargan su bote hacia el embarcadero, le ponen los remos, hacen ajustes, se suben, se sientan y empiezan a practicar. También llegan entrenadores y preparadores físicos para guiar en su sesión matutina a los atletas, algunos son niños, como en el caso del Canotaje, que están en pleno aprendizaje de mantener el equilibrio, el cual algunos pierden y caen al agua. Es un proceso por el que pasaron todos los canoístas. La pista de Remo y Canotaje es una obra maestra diseñada y construida por los arquitectos Ignacio Escamilla, Raúl González y Alfonso Múgica, quienes aprovecharon el agua del lago de Xochimilco para su existencia. “Afortunados somos los que tenemos la opo