La leyenda volvió a brillar, pero esta vez con un nuevo rostro. Santo Jr., nieto del mítico Enmascarado de Plata, hizo su debut en Tuxtla Gutiérrez y desató la locura en el Centro Deportivo Roma, donde los aficionados abarrotaron el recinto para presenciar el histórico momento. Desde su entrada al cuadrilátero, la ovación fue ensordecedora; cada movimiento, cada pose con los brazos en alto evocaba los recuerdos de su abuelo y su padre, quienes en distintas épocas también marcaron huella en ese mismo ring. El ambiente era eléctrico. Los niños ondeaban máscaras plateadas, los adultos coreaban su nombre y, en medio de ese estruendo, Santo Jr. pisaba por primera vez tierra chiapaneca con la misión de honrar su linaje. A su lado se encontraba el carismático Máscara Sagrada, mientras que del otro bando aparecieron Hijo de Fishman —viejo enemigo de Sagrada— y el siempre polémico Turipache 2000, orgullo del barrio de San Francisco y quien llegaba dispuesto a robarse la noche. Inicio Desde el arranque, la contienda s
SantoJr. hace historia en Tuxtla
La leyenda volvió a brillar, pero esta vez con un nuevo rostro. Santo Jr., nieto del mítico Enmascarado de Plata, hizo su debut en Tuxtla Gutiérrez y desató la locura en el Centro Deportivo Roma, donde los aficionados abarrotaron el recinto para presenciar el histórico momento. Desde su entrada al cuadrilátero, la ovación fue ensordecedora; cada movimiento, cada pose con los brazos en alto evocaba los recuerdos de su abuelo y su padre, quienes en distintas épocas también marcaron huella en ese mismo ring. El ambiente era eléctrico. Los niños ondeaban máscaras plateadas, los adultos coreaban su nombre y, en medio de ese estruendo, Santo Jr. pisaba por primera vez tierra chiapaneca con la misión de honrar su linaje. A su lado se encontraba el carismático Máscara Sagrada, mientras que del otro bando aparecieron Hijo de Fishman —viejo enemigo de Sagrada— y el siempre polémico Turipache 2000, orgullo del barrio de San Francisco y quien llegaba dispuesto a robarse la noche. Inicio Desde el arranque, la contienda s