Siete años del “vuelo” de los Jaguares

Argumentando factores externos que repercutían en lo económico, un día como hoy —pero hace siete años— la franquicia de Jaguares de Chiapas “voló” rumbo a la ciudad de Querétaro, dejando para siempre la plaza de Tuxtla Gutiérrez, a la que llegó en 2002 y donde se mantuvo por 11 años. Gallos Blancos, franquicia que deportivamente había descendido en aquella temporada, rompió el “fairplay” pagando para mantenerse en la primera división, gracias a que la empresa Oceanografía, propiedad de Amado Omar Yáñez, dueño del Querétaro, hizo la compra de la franquicia de Chiapas. Pese a que también se mencionó el tema de la multipropiedad como un factor que no debió permitir la compraventa (Amado Yáñez era también inversionista de la franquicia de Neza, en el Ascenso MX), el movimiento contó con el aval de la Federación Mexicana de Futbol (FMF), pactando de manera inmediata el cambio de sede a la entidad queretana. Al dar a conocer la sorpresiva noticia, Jaguares explicó que los objetivos marcados por Grupo Interticket