Deportivo Profutosoccer perdió sorpresivamente ante el último lugar del grupo 2, Milenarios de Oaxaca, al son de 3 goles a 1. El partido —correspondiente a la jornada 16— se jugó en el estadio Hugo Isaac Robles Guillén de San Cristóbal de Las Casas. Al minuto 24 inició la debacle de los chiapanecos con un balón al área que un defensa tapó con la mano sobre la media luna, decretando el árbitro un tiro libre directo en zona peligrosa. En la ejecución del tiro de castigo, Alejandro Sampedro mandó un cañonazo de derecha que pasó en un hueco dejado por la barrera, para sorprender al portero local y decretar así el 1-0 al minuto 24. El Depor buscó el empate ante un cuadro oaxaqueño que se aplicó a fondo en defensa y que, contra todo pronóstico, anotó el 2-0 al minuto 33 a través de Luis Ángel López, quien recibió un pase filtrado por el costado izquierdo y con tiro raso y pegado al poste amplió la diferencia en el marcador. Antes de que terminara la primera mitad, cuando los “coletos” hacían hasta lo imposible
Sorpresiva derrota para Profutsoccer en casa
Deportivo Profutosoccer perdió sorpresivamente ante el último lugar del grupo 2, Milenarios de Oaxaca, al son de 3 goles a 1. El partido —correspondiente a la jornada 16— se jugó en el estadio Hugo Isaac Robles Guillén de San Cristóbal de Las Casas. Al minuto 24 inició la debacle de los chiapanecos con un balón al área que un defensa tapó con la mano sobre la media luna, decretando el árbitro un tiro libre directo en zona peligrosa. En la ejecución del tiro de castigo, Alejandro Sampedro mandó un cañonazo de derecha que pasó en un hueco dejado por la barrera, para sorprender al portero local y decretar así el 1-0 al minuto 24. El Depor buscó el empate ante un cuadro oaxaqueño que se aplicó a fondo en defensa y que, contra todo pronóstico, anotó el 2-0 al minuto 33 a través de Luis Ángel López, quien recibió un pase filtrado por el costado izquierdo y con tiro raso y pegado al poste amplió la diferencia en el marcador. Antes de que terminara la primera mitad, cuando los “coletos” hacían hasta lo imposible