Un príncipe mexicano, máximo representante

El esquiador Hubertus Von Hohenlohe, príncipe descendiente de la familia real de Württemberg, es el máximo representante mexicano en Juegos Olímpicos de Invierno al haber alcanzado seis asistencias. Por su deseo de trascender a nivel mundial por un país escaso de nieve en las montañas y sin infraestructura para practicar deportes invernales, Von Hohenlohe siempre estuvo dispuesto a pagar sus gastos para cumplir con esta misión. Alegre, sofisticado, cantante, modelo y desde luego atleta, el competidor inició la historia en la cita de Sarajevo 1984, en donde tomó parte en tres eventos en los que se desafía la velocidad. En la prueba de descenso se coló en el puesto 38, en slalom gigante finalizó 48 y en slalom fue 26. Luego, en Calgary 1988, el mexicano expuso su mejor talento para seguir con su historia al ubicarse en el Esquí Alpino en la plaza 84, en slalom 43 y en slalom gigante concluyó en 41; resultados que no fueron lo que esperaba, pero siempre ha tenido la motivación de llevar a México a esas latitudes