En junio de 2019, la actriz y escritora Ana Lilia Nucamendi presentó su primer poemario, titulado Antifaces, el cual publicó de manera independiente, con los talleres Gráfica Toluca, en el Estado de México, bajo el cuidado editorial de Jorge Manuel Herrera. El libro, que contiene aproximadamente 45 poemas, cuenta con prólogo de José Falconi, quien apunta que con esta obra "la escritora Ana Lilia Nucamendi logra hacer la labor de uno mismo en sí mismo; es decir, que la poeta hace uso cabal del artificio de la poesía para convertir nuestra experiencia vital e individual en una especie de alquimia del alma, para expresar la conmoción que nos provoca el misterio". Añade que la autora ofrece poemas arrancados de sí misma, producto de "sus minutos de humo, de tinta y soledad, sin amilanarse ante los relámpagos". Falconi, quien ha sido maestro de Ana Lilia Nucamendi en los talleres literarios que ha impartido en diferentes espacios culturales, detalla que "el principio animador de la poesía de Ana es la apetencia de
Ana Lilia muestra su faceta de escritora
En junio de 2019, la actriz y escritora Ana Lilia Nucamendi presentó su primer poemario, titulado Antifaces, el cual publicó de manera independiente, con los talleres Gráfica Toluca, en el Estado de México, bajo el cuidado editorial de Jorge Manuel Herrera. El libro, que contiene aproximadamente 45 poemas, cuenta con prólogo de José Falconi, quien apunta que con esta obra "la escritora Ana Lilia Nucamendi logra hacer la labor de uno mismo en sí mismo; es decir, que la poeta hace uso cabal del artificio de la poesía para convertir nuestra experiencia vital e individual en una especie de alquimia del alma, para expresar la conmoción que nos provoca el misterio". Añade que la autora ofrece poemas arrancados de sí misma, producto de "sus minutos de humo, de tinta y soledad, sin amilanarse ante los relámpagos". Falconi, quien ha sido maestro de Ana Lilia Nucamendi en los talleres literarios que ha impartido en diferentes espacios culturales, detalla que "el principio animador de la poesía de Ana es la apetencia de