Anora exhibe la tragedia de la calle

¿Puede una película ganadora de la Palma de Oro en Cannes ser divertida y, al mismo tiempo, retratar una realidad con profundidad? Para Sean Baker, la respuesta es sí. En la historia del festival francés, pocos filmes como Pulp fiction (1994) o Parásitos (2019) han logrado la hazaña de conquistar tanto a la crítica especializada como al gran público. En su nueva cinta, Anora, Baker se une a este selecto grupo. Para construir su relato, el realizador llevó a cabo una exhaustiva investigación sobre las condiciones de las trabajadoras sexuales en NY. Esto, asegura, aportó profundidad a su historia, que sigue la vida de Ani, una mujer inmersa en el mundo de la prostitución que se enamora del hijo de un oligarca ruso, con quien se casa impulsivamente. “Quiero que mis películas atraigan a un público amplio en general”, reconoce el realizador en entrevista. “Si voy a contar una tragedia, tengo que recordar que también debe haber un nivel de entretenimiento para mantener al público, porque así fue como se creó este a