Uno de los momentos más comentados, en lo que va de esta segunda temporada de La casa de los famosos México, fue la confrontación entre Ricardo Peralta y Arath de la Torre. Fue durante la gala de eliminación del pasado 18 de agosto cuando el influencer se plantó frente al actor, y con un discurso en el que evocaba su derecho a la libre expresión de género, llamó a Arath “homofóbico” por las críticas que este ha hecho sobre su vestuario. Lo que Peralta nunca adivinó, es que sus palabras, lejos de ganarle simpatía, traerían serias consecuencias para su carrera e imagen. Y es que, desde entonces, comenzó a perder seguidores, su agencia de representación lanzó un comunicado desaprobando sus comentarios y, por si fuera poco, creo una ola de críticas en las que lo acusaban de tomar la bandera LGBT+ para intentar desacreditar a su compañero. Peralta ingresó al reality con un registro de 1.1 millones se followers en su cuenta de Instagram, 1 millón de suscriptores en su canal de Youtube, Pepe y Teo; y la simpatía
Arath se acerca a los 2 millones
Uno de los momentos más comentados, en lo que va de esta segunda temporada de La casa de los famosos México, fue la confrontación entre Ricardo Peralta y Arath de la Torre. Fue durante la gala de eliminación del pasado 18 de agosto cuando el influencer se plantó frente al actor, y con un discurso en el que evocaba su derecho a la libre expresión de género, llamó a Arath “homofóbico” por las críticas que este ha hecho sobre su vestuario. Lo que Peralta nunca adivinó, es que sus palabras, lejos de ganarle simpatía, traerían serias consecuencias para su carrera e imagen. Y es que, desde entonces, comenzó a perder seguidores, su agencia de representación lanzó un comunicado desaprobando sus comentarios y, por si fuera poco, creo una ola de críticas en las que lo acusaban de tomar la bandera LGBT+ para intentar desacreditar a su compañero. Peralta ingresó al reality con un registro de 1.1 millones se followers en su cuenta de Instagram, 1 millón de suscriptores en su canal de Youtube, Pepe y Teo; y la simpatía