La exhibición “Tradición y Modernidad -Oaxaca, México”, que incluye la colección de los artistas Saúl Castro, Rosendo Pinacho, Román Gutiérrez, Fulgencio Lazo, Fernando Andriacci, así como Jacobo y María Ángeles, fue inaugurada la noche del jueves por el cónsul general de México, José Antonio Zabalgotia, en el Instituto Cultural mexicano. Oaxaca, cuyo nombre significa en la lengua náhuatl “el lugar en la punta del guaje —planta común en el valle—”, es un estado en el sur de México que se caracteriza por su apego a las tradiciones locales, un arraigado sentido de identidad y una importante convicción interna en sus personas y su arte. La muestra refleja esos matices en un corpus artístico con tendencias actuales en textil, pinturas, cerámica, técnica mixta, y escultura en madera que reviven la correlación del artista con la naturaleza propia de la región y su pasado prehispánico. Destacan, entre las obras, el colorido de las barcas de Rosendo Pinacho, los murales de mosaicos de Fernando Andriacci, los alebrije
Arte oaxaqueño invade Miami
La exhibición “Tradición y Modernidad -Oaxaca, México”, que incluye la colección de los artistas Saúl Castro, Rosendo Pinacho, Román Gutiérrez, Fulgencio Lazo, Fernando Andriacci, así como Jacobo y María Ángeles, fue inaugurada la noche del jueves por el cónsul general de México, José Antonio Zabalgotia, en el Instituto Cultural mexicano. Oaxaca, cuyo nombre significa en la lengua náhuatl “el lugar en la punta del guaje —planta común en el valle—”, es un estado en el sur de México que se caracteriza por su apego a las tradiciones locales, un arraigado sentido de identidad y una importante convicción interna en sus personas y su arte. La muestra refleja esos matices en un corpus artístico con tendencias actuales en textil, pinturas, cerámica, técnica mixta, y escultura en madera que reviven la correlación del artista con la naturaleza propia de la región y su pasado prehispánico. Destacan, entre las obras, el colorido de las barcas de Rosendo Pinacho, los murales de mosaicos de Fernando Andriacci, los alebrije