A 12 metros de profundidad, en una cueva que en época prehispánica era utilizada por los teotihuacanos para conservar los granos, el telón se alza para convertirse en un escenario teatral: un espacio y concepto único para que nueve actores presenten la obra Aztecas, la historia de un pueblo, a un costado de la zona arqueológica de Teotihuacán. La obra teatral, llena de danza y música, montada por la Compañía de Teatro y Danza Tlahuizkalpantekutli (El señor de la casa del Alba), narra un recorrido por la creación del universo, el nacimiento del hombre, la grandeza de Tenochtitlán y la llegada de los españoles, según la cosmogonía mexica. La obra está plagada de datos históricos y su fin es “mover” conciencias y mostrar la importancia de las raíces de los mexicanos. Tonatiuh Xokoyotzin, director de la compañía y autor de la puesta en escena, comentó que la obra, antes llamada Alegoría al pueblo azteca, fue creada hace tres años y ha representado a México en certámenes de la Unesco, en el Encuentro Internacional
Aztecas, historia de un pueblo en Teotihuacán
A 12 metros de profundidad, en una cueva que en época prehispánica era utilizada por los teotihuacanos para conservar los granos, el telón se alza para convertirse en un escenario teatral: un espacio y concepto único para que nueve actores presenten la obra Aztecas, la historia de un pueblo, a un costado de la zona arqueológica de Teotihuacán. La obra teatral, llena de danza y música, montada por la Compañía de Teatro y Danza Tlahuizkalpantekutli (El señor de la casa del Alba), narra un recorrido por la creación del universo, el nacimiento del hombre, la grandeza de Tenochtitlán y la llegada de los españoles, según la cosmogonía mexica. La obra está plagada de datos históricos y su fin es “mover” conciencias y mostrar la importancia de las raíces de los mexicanos. Tonatiuh Xokoyotzin, director de la compañía y autor de la puesta en escena, comentó que la obra, antes llamada Alegoría al pueblo azteca, fue creada hace tres años y ha representado a México en certámenes de la Unesco, en el Encuentro Internacional