Belinda, libre e independiente

Este es el momento en que las mujeres toman el control, y la cantante Belinda es el mejor ejemplo de ello. Con cada paso en su carrera ha demostrado que, en su esencia, residen la independencia y la reinvención. Fue la niña prodigio de las telenovelas, la estrella del pop juvenil, la diva del reguetón y de la cumbia. Hoy, dicen ya, es la reina de los corridos tumbados. “Mi lema en la vida es ‘no me quiero quedar con las ganas de nada’. Escucho decir a las abuelitas ‘yo nunca me atreví a usar esto’ o ‘nunca pude hacer lo otro’, y yo no quiero ser una abuelita así. Quiero ser todoterreno y le voy a decir a todo el mundo ‘no me quedé con ganas de hacer nada en esta vida y punto’”, declara la famosa en entrevista. Bélica A sus 35 años y 24 de carrera, “Beli Bélica”, un sobrenombre que ella misma se puso, ha navegado en la libertad creativa: probando la estridencia rockera con Moderatto (“Muriendo lento”), el flow urbano de Pitbull (“Egoísta”), el ritmo de Los Ángeles Azules (“Amor a primera vista”), y los beats e