El escritor mexicano Benito Taibo cree que en su país el realismo mágico ocurre a cada momento y él mismo a veces lo protagonizó: en días de su juventud enterró la novela Cien años de soledad y esperó el nacimiento de un árbol. "En México el realismo mágico funciona todos los días; ésa del libro del ´Gabo´ es una historia bella. Con 18 años mis amigos y yo lo leímos y quedamos emocionados; entonces lo enterramos en un parque a ver si nacía un árbol. Años más tarde regresamos y había unos baños públicos", cuenta Taibo en una entrevista con Efe. Sentado en una cafetería en una zona lujosa de la capital mexicana, el autor habla de su novela Cómplices, un libro sobre el tema de la lectura, cuyos personajes principales son lectores o están en camino de serlo. Taibo, de 55 años, recuperó una vivencia de su niñez y se la adjudicó a Julián, un chico frustrado porque le mandan a leer en la escuela La guerra y la paz, de Tolstoi, y se salva de ello al caer con hepatitis. Por curiosidad hojea El sabueso de los Baskervil
Benito Taibo narra la vida de un lector
El escritor mexicano Benito Taibo cree que en su país el realismo mágico ocurre a cada momento y él mismo a veces lo protagonizó: en días de su juventud enterró la novela Cien años de soledad y esperó el nacimiento de un árbol. "En México el realismo mágico funciona todos los días; ésa del libro del ´Gabo´ es una historia bella. Con 18 años mis amigos y yo lo leímos y quedamos emocionados; entonces lo enterramos en un parque a ver si nacía un árbol. Años más tarde regresamos y había unos baños públicos", cuenta Taibo en una entrevista con Efe. Sentado en una cafetería en una zona lujosa de la capital mexicana, el autor habla de su novela Cómplices, un libro sobre el tema de la lectura, cuyos personajes principales son lectores o están en camino de serlo. Taibo, de 55 años, recuperó una vivencia de su niñez y se la adjudicó a Julián, un chico frustrado porque le mandan a leer en la escuela La guerra y la paz, de Tolstoi, y se salva de ello al caer con hepatitis. Por curiosidad hojea El sabueso de los Baskervil