Luego del fallecimiento de Daniel Bisogno, quien murió a causa de una infección bacteriana en las vías biliares, surgieron dudas sobre su última voluntad y si había dejado un testamento. Ahora, es su exesposa, Cristina Riva Palacio, quien dio detalles sobre el tema. Aunque el propio conductor de Ventaneando había hablado con Pati Chapoy sobre el futuro de su herencia, reflexionando durante sus crisis de salud, y expresó su preocupación por garantizar que su hija Michaela, de 9 años, fuera la heredera de su patrimonio, así como por asegurar el bienestar de sus padres, Cristina comentó en una reciente entrevista con Matilde Obregón que, aunque Daniel no dejó un testamento, sí es verdad que los estudios de su hija están completamente cubiertos. “Eso es un seguro que se pagaba, pero ya está resuelto al cien por ciento. Lo demás lo estamos viendo Alejandro (hermano de Bisogno) y yo. Nos toca la labor horrenda de empezar a ver todo ese tipo de trámites, y lo tenemos que hacer para comenzar nuestro verdadero duelo”,
Bisogno no dejó testamento
Luego del fallecimiento de Daniel Bisogno, quien murió a causa de una infección bacteriana en las vías biliares, surgieron dudas sobre su última voluntad y si había dejado un testamento. Ahora, es su exesposa, Cristina Riva Palacio, quien dio detalles sobre el tema. Aunque el propio conductor de Ventaneando había hablado con Pati Chapoy sobre el futuro de su herencia, reflexionando durante sus crisis de salud, y expresó su preocupación por garantizar que su hija Michaela, de 9 años, fuera la heredera de su patrimonio, así como por asegurar el bienestar de sus padres, Cristina comentó en una reciente entrevista con Matilde Obregón que, aunque Daniel no dejó un testamento, sí es verdad que los estudios de su hija están completamente cubiertos. “Eso es un seguro que se pagaba, pero ya está resuelto al cien por ciento. Lo demás lo estamos viendo Alejandro (hermano de Bisogno) y yo. Nos toca la labor horrenda de empezar a ver todo ese tipo de trámites, y lo tenemos que hacer para comenzar nuestro verdadero duelo”,