“Están muy locos”, fue una de las críticas que recibió Queen cuando compusieron “Bohemian Rhapsody”, el enredo musical más misterioso de la historia y cuyo misticismo la ha convertido en la canción más escuchada del mundo. En el marco de los 45 años del tema que sigue cautivando a las masas, es por eso que recordamos algunas cosas que la han catapultado a ser un hito histórico. Un delirio musical de Freddie Mercury Era 1975 y para el álbum A night at the opera, Freddie Mercury empezó a escribir la canción en su casa de Holland Road, Kensington, al norte de Londres. Pero cuando el cantante mostró a los demás integrantes de la agrupación su idea, vieron que era algo más que una “simple canción”. Similar a una rapsodia clásica, que consiste en tener diferentes partes temáticas, sin tener relación una con la otra, la obra de Mercury consiste en seis partes: una introducción a capela, una balada, un solo de guitarra, un segmento operístico, una sección de rock y una coda que retoma la tonalidad de la introducció
“Bohemian Rhapsody”, un enredo musical
“Están muy locos”, fue una de las críticas que recibió Queen cuando compusieron “Bohemian Rhapsody”, el enredo musical más misterioso de la historia y cuyo misticismo la ha convertido en la canción más escuchada del mundo. En el marco de los 45 años del tema que sigue cautivando a las masas, es por eso que recordamos algunas cosas que la han catapultado a ser un hito histórico. Un delirio musical de Freddie Mercury Era 1975 y para el álbum A night at the opera, Freddie Mercury empezó a escribir la canción en su casa de Holland Road, Kensington, al norte de Londres. Pero cuando el cantante mostró a los demás integrantes de la agrupación su idea, vieron que era algo más que una “simple canción”. Similar a una rapsodia clásica, que consiste en tener diferentes partes temáticas, sin tener relación una con la otra, la obra de Mercury consiste en seis partes: una introducción a capela, una balada, un solo de guitarra, un segmento operístico, una sección de rock y una coda que retoma la tonalidad de la introducció