Podría decirse que Henri Donnadieu es un ícono de la contracultura mexicana de los 80, por ser el rostro visible de un sitio que albergó a la comunidad gay nacional, en una época en que ser integrante de esta era ser perseguido por la policía y violentado: el mítico bar El Nueve. Durante algunos días, el exhombre de negocios se reunió con el actor Humberto Busto para platicar sobre esa época y darle mayor contexto de lo ocurrido durante esos tiempos. Al final de cuentas, será quien lo interprete en Tengo que morir todas las noches, reciente ganadora en el Festival Series Manía realizada en Francia, donde obtuvo el premio a mejor dirección, en manos de Ernesto Contreras. La producción está basada en el texto del escritor y periodista Guillermo Osorio, sobre el bar ubicado en la Zona Rosa de la capital nacional, un espacio para la diversidad sexual, y que fue sitio de encuentro también de figuras como los escritores Pita Amor y Carlos Monsiváis; las actrices María Félix y Sasha Montenegro, el fotógrafo Pedro Me
Busto abre las puertas del bar El Nueve
Podría decirse que Henri Donnadieu es un ícono de la contracultura mexicana de los 80, por ser el rostro visible de un sitio que albergó a la comunidad gay nacional, en una época en que ser integrante de esta era ser perseguido por la policía y violentado: el mítico bar El Nueve. Durante algunos días, el exhombre de negocios se reunió con el actor Humberto Busto para platicar sobre esa época y darle mayor contexto de lo ocurrido durante esos tiempos. Al final de cuentas, será quien lo interprete en Tengo que morir todas las noches, reciente ganadora en el Festival Series Manía realizada en Francia, donde obtuvo el premio a mejor dirección, en manos de Ernesto Contreras. La producción está basada en el texto del escritor y periodista Guillermo Osorio, sobre el bar ubicado en la Zona Rosa de la capital nacional, un espacio para la diversidad sexual, y que fue sitio de encuentro también de figuras como los escritores Pita Amor y Carlos Monsiváis; las actrices María Félix y Sasha Montenegro, el fotógrafo Pedro Me