Caminaron hacia el altar

José Antonio y Sabrina vivieron una de las noches más felices de sus vidas, ya que ante Dios se juraron amor eterno. En la misa los acompañaron sus familiares y amigos, quienes después compartieron con ellos la grandiosa recepción que organizaron. Los recién casados fueron colmados de buenos deseos y bendiciones. ¡Enhorabuena!