Canibalismo en las arañas

Las invasivas arañas joro llevan desde 2014 construyendo sus enormes telas doradas en todo el este de Estados Unidos. A veces las telas están solas, pero otras veces 10 o 15 hembras habitan en un mosaico de telas interconectadas que se extienden hasta lo alto de un árbol, una especie de complejo de apartamentos para arácnidos. Una nueva investigación descubrió que estas arañas, típicamente tolerantes, pueden llegar a atacarse unas a otras. Las arañas joro son originarias del este de Asia. Las hembras parecen una uva amarilla y negra con palillos clavados en ella, lo suficientemente grandes como para llenar la palma de la mano, describe Andy Davis, ecólogo de la Universidad de Georgia en Atenas. “Para alguien con aracnofobia, esta cosa es materia de pesadillas”, señala. A pesar de su aspecto aterrador, no hacen daño a las personas ni a las mascotas. Davis y sus colegas han descubierto que estas criaturas son en realidad bastante tímidas. Si se sopla aire en la cara de una joro, se queda inmóvil durante más de