Cervantino, un tímido retorno a la fiesta

El bullicio rompió la cotidianidad de la ciudad de Guanajuato. Las calles, poco a poco, empiezan a llenarse de hombres y mujeres, de jóvenes que se reencuentran para recuperar el espacio público, para cantar, reír, bailar, esconderse en la oscuridad de un callejón y besarse sin final, o amanecer con una cerveza en mano contando las historias que recuerdan que estuvo muy cabrón el último año y medio. Y pese a todo, ¿la fiesta continúa? No hay júbilo que pueda echar a patadas de la memoria que el virus SARS-COV 2 sigue aquí, habitando cuerpos y espacios. La disciplina del uso de cubrebocas y el gel antibacterial es notable en la capital del estado que ocupa el cuarto lugar en tasa de incidencia de casos activos, con el 12.2 % (4, 487) del total nacional y con el 61 % de la población que ha recibido alguna dosis de los biológicos. El estado huésped de la fiesta del espíritu estuvo en semáforo amarillo con alerta. Hoy, tras dos meses, se quitará la alerta, pero permanece el mismo color. En el fin de semana, con e