Chapultepec requiere restauración científica

El anhelo de convertir el Bosque de Chapultepec en el complejo cultural más grande del mundo, como lo ha planteado el presidente Andrés Manuel López Obrador, requiere, antes que nada, una profunda restauración ecológica. A pesar de que, desde hace una década, se han realizado múltiples esfuerzos en el saneamiento de este parque urbano, el llamado “pulmón de la Ciudad de México” continúa en mal estado de salud. Las 685 hectáreas que conforman las tres primeras secciones del Bosque libran su propia batalla: árboles enfermos, plagas, especies invasoras y mal manejo de residuos son algunos de los problemas que el nuevo gobierno tendrá que resolver. “Este parque urbano involucra todo un ecosistema natural que se debe atender: vegetación, fauna, suelo. Chapultepec es fundamental para la población por los servicios ecosistémicos que brinda como captura de carbono, amortiguamiento de ruido, limpieza de aire y recarga de los mantos acuíferos”, afirma el doctor Pedro Eloy Mendoza, técnico académico del departamento de