Como Alan Parker no hay dos

Alan Parker, cineasta que falleció a los 76 años de edad, estuvo siempre contra el cine de autor, entendiendo este como el lugar donde el director era calificado como el máximo creativo en una película. “Siempre argumenté en contra de la teoría del autor, las películas son una forma de arte colaborativa, yo he tenido personas increíblemente buenas que me han ayudado… Hacer una película es tan difícil que si no tienes, por ejemplo, a tus actores principales acompañando al resto del equipo, la vida puede ser difícil”, añadía. Como él, considera el crítico Arturo Aguilar, no hay dos. Demostró que su rango de historias era amplio: lo mismo hacía El expresso de media noche, con las drogas como personajes, que dibujaba la juventud musical en Fama, retrataba a Pink Floyd, una de las bandas más influyentes del siglo XX o desbordaba tragedia en Missisipi en llamas. “Hoy en día no se ven directores con esa versatilidad, eso ya lo hace muy importante; cuando estuvo al frente del British Film Institute trabajó para conso