Con la pieza “Obertura Coriolano” de Ludwing van Beethoven, los músicos y el director de la Orquesta Sinfónica de Chiapas Roberto Peña Quesada comenzaron su temporada de conciertos para este 2018, e instantes después acompañaron a las ganadoras del Primer Concursos de Canto Isabel Soria. El recital, que se realizó como premio para las ganadoras del certamen, empezó con “Caro nome”, un aria de la ópera Rigoleto, de Giuseppe Verdi, interpretada por la soprano María de los Ángeles de los Santos, quien fue ganadora del concurso en el área de propedéutico. Después volvieron al escenario e interpretar la pieza conocida como “La canción de la Muñeca” o “Les oiseaux dans la charmille”, de Los cuentos de Hoffmann, de Jacques Offenbach. La segunda participante fue la soprano Suendy Camaal Hu, originaria de Cancún, Quintana Ro, ganadora del segundo lugar en la categoría de licenciatura, así como del Premio Canción de Arte. Ella cantó “Ah, non creda mirarte” y “Ah, non giunge”, de Vincenzo Bellini. Como broche de oro se
Concierto de sopranos acompañadas de la OSCH
Con la pieza “Obertura Coriolano” de Ludwing van Beethoven, los músicos y el director de la Orquesta Sinfónica de Chiapas Roberto Peña Quesada comenzaron su temporada de conciertos para este 2018, e instantes después acompañaron a las ganadoras del Primer Concursos de Canto Isabel Soria. El recital, que se realizó como premio para las ganadoras del certamen, empezó con “Caro nome”, un aria de la ópera Rigoleto, de Giuseppe Verdi, interpretada por la soprano María de los Ángeles de los Santos, quien fue ganadora del concurso en el área de propedéutico. Después volvieron al escenario e interpretar la pieza conocida como “La canción de la Muñeca” o “Les oiseaux dans la charmille”, de Los cuentos de Hoffmann, de Jacques Offenbach. La segunda participante fue la soprano Suendy Camaal Hu, originaria de Cancún, Quintana Ro, ganadora del segundo lugar en la categoría de licenciatura, así como del Premio Canción de Arte. Ella cantó “Ah, non creda mirarte” y “Ah, non giunge”, de Vincenzo Bellini. Como broche de oro se