Tiburcio Gabilondo, hijo de Francisco Gabilondo Soler, “El Grillito Cantor”, afirmó que su padre nunca se imaginó escribir para el público infantil y menos que sus canciones resonaran acompañando a varias generaciones. “(Mi padre), un autor de origen orizabeño logró, con un proyecto que pensó que iba a durar solo tres meses, penetrar hasta la médula cultural de este país”, dice Gabilondo Gallegos. Cri-Cri, concebido por el compositor, nació como un proyecto efímero que acompañaría su obra musical, pero se convirtió en un fenómeno cultural que se ha arraigado en la identidad de varias generaciones. Este personaje, que nació el 15 de octubre de 1934, cumple 90º aniversario de su creación con vigencia y cariño del público. Cri-Cri cumple con varios requisitos, que inicialmente no fueron planeados, comentó Gabilondo: “Él planeaba hacer melodías de otro tipo, humorístico, romántico y cuando le llega la oportunidad de hacer canciones para niños lo aborda con todo el profesionalismo, no a la ligera. Pero después le
“Cri-Cri” pensó que duraría tres meses
Tiburcio Gabilondo, hijo de Francisco Gabilondo Soler, “El Grillito Cantor”, afirmó que su padre nunca se imaginó escribir para el público infantil y menos que sus canciones resonaran acompañando a varias generaciones. “(Mi padre), un autor de origen orizabeño logró, con un proyecto que pensó que iba a durar solo tres meses, penetrar hasta la médula cultural de este país”, dice Gabilondo Gallegos. Cri-Cri, concebido por el compositor, nació como un proyecto efímero que acompañaría su obra musical, pero se convirtió en un fenómeno cultural que se ha arraigado en la identidad de varias generaciones. Este personaje, que nació el 15 de octubre de 1934, cumple 90º aniversario de su creación con vigencia y cariño del público. Cri-Cri cumple con varios requisitos, que inicialmente no fueron planeados, comentó Gabilondo: “Él planeaba hacer melodías de otro tipo, humorístico, romántico y cuando le llega la oportunidad de hacer canciones para niños lo aborda con todo el profesionalismo, no a la ligera. Pero después le