Hay canciones que se vuelven un himno para toda una nación, que cuando suenan en el extranjero de inmediato el orgullo por ser mexicano sale a flor de piel, una de ellas es “Cucurrucucú paloma”, que este año cumple 70 años de haber sido creada, tiempo en el cual ha recorrido el mundo a través de distintas voces. “Cucurrucucú paloma” fue escrita por el compositor mexicano Tomás Méndez, quien frecuentemente ha representado el alma de las mujeres a través de la figura de la paloma; este tema fue creado como huapango y hace referencia al sonido que hacen las palomas al cantar, en su letra se habla del mal de amores o de un amor no correspondido. El protagonista de esta canción no logra superar la pérdida de su amor y para mitigar su dolor se la pasa bebiendo y llorando; pero ese amor trascendió la muerte y el alma de ese enamorado regresa en forma de paloma al hogar de su amada con la esperanza de volverla a ver. El primero en cantar este tema fue “El Inmortal” Pedro Infante, en una escena de Escuela de vagabundo
“Cucurrucucú paloma” cumple 70 años
Hay canciones que se vuelven un himno para toda una nación, que cuando suenan en el extranjero de inmediato el orgullo por ser mexicano sale a flor de piel, una de ellas es “Cucurrucucú paloma”, que este año cumple 70 años de haber sido creada, tiempo en el cual ha recorrido el mundo a través de distintas voces. “Cucurrucucú paloma” fue escrita por el compositor mexicano Tomás Méndez, quien frecuentemente ha representado el alma de las mujeres a través de la figura de la paloma; este tema fue creado como huapango y hace referencia al sonido que hacen las palomas al cantar, en su letra se habla del mal de amores o de un amor no correspondido. El protagonista de esta canción no logra superar la pérdida de su amor y para mitigar su dolor se la pasa bebiendo y llorando; pero ese amor trascendió la muerte y el alma de ese enamorado regresa en forma de paloma al hogar de su amada con la esperanza de volverla a ver. El primero en cantar este tema fue “El Inmortal” Pedro Infante, en una escena de Escuela de vagabundo