No es una de las primeras obras en recibir al público en la exposición “Vivir para siempre (por un momento)” en el Museo Jumex, ni es tan popular como las piezas de animales en solución de formaldehído, pero es una que impacta al público una vez que se ve con atención: un lienzo lleno de miles de moscas muertas atrapadas en resina. Esta creación, titulada We’re born; we look around; we die (2006), es un buen ejemplo de cómo el artista inglés Damien Hirst trabaja temas como la muerte y la tensión entre el horror, la repulsión y la belleza. Desde este sábado 23 de marzo se podrá visitar la exhibición en el Museo Jumex que repasa la producción del polémico artista. En los tres niveles del museo y su plaza están distribuidas 57 obras de Hirst, que fueron creadas entre 1986 y 2019 y forman parte de sus series más famosas: “Medicine cabinets”, “Natural history”, “Spin paintings”, “Cherry blossoms” y sus pinturas de puntos y mosaicos con mariposas. El tema central de la muestra, y de la obra de Hirst, es “la mortali
Damien Hirst, entre el horror y la belleza
No es una de las primeras obras en recibir al público en la exposición “Vivir para siempre (por un momento)” en el Museo Jumex, ni es tan popular como las piezas de animales en solución de formaldehído, pero es una que impacta al público una vez que se ve con atención: un lienzo lleno de miles de moscas muertas atrapadas en resina. Esta creación, titulada We’re born; we look around; we die (2006), es un buen ejemplo de cómo el artista inglés Damien Hirst trabaja temas como la muerte y la tensión entre el horror, la repulsión y la belleza. Desde este sábado 23 de marzo se podrá visitar la exhibición en el Museo Jumex que repasa la producción del polémico artista. En los tres niveles del museo y su plaza están distribuidas 57 obras de Hirst, que fueron creadas entre 1986 y 2019 y forman parte de sus series más famosas: “Medicine cabinets”, “Natural history”, “Spin paintings”, “Cherry blossoms” y sus pinturas de puntos y mosaicos con mariposas. El tema central de la muestra, y de la obra de Hirst, es “la mortali