David Alfaro Siqueiros (Chihuahua, 1898-Cuernavaca, 1974) marcó una avanzada al muralismo mexicano. Su carácter siempre experimental lo llevó a transformar el sistema de producción y distribución de las prácticas artísticas más allá del muro bidimensional. Hizo a un lado la discusión entre abstractos y realistas, y entendió que sus ideales políticos podían comunicarse igual en biombos, poesía visual que revistas de literatura y espectáculos multimedia. Un arte revolucionario sustentado en su visión socialista. “De alguna manera el primer paso que hizo del muralismo era convertirlo en ‘escultopintura’, pero después, y no acabó ese proyecto que era el museo de la composición del muralismo que se convierte en un proyecto pedagógico, era hacer que el muralismo desbordara sus propios medios, ve que se puede trabajar con otros elementos. Es expresar estas cosas políticas desde otros soportes como construir escenarios o transformar un discurso”, explicó el curador Julio García Murillo. De este Siqueiros experimenta
David Alfaro Siqueiros, más que un muralista
David Alfaro Siqueiros (Chihuahua, 1898-Cuernavaca, 1974) marcó una avanzada al muralismo mexicano. Su carácter siempre experimental lo llevó a transformar el sistema de producción y distribución de las prácticas artísticas más allá del muro bidimensional. Hizo a un lado la discusión entre abstractos y realistas, y entendió que sus ideales políticos podían comunicarse igual en biombos, poesía visual que revistas de literatura y espectáculos multimedia. Un arte revolucionario sustentado en su visión socialista. “De alguna manera el primer paso que hizo del muralismo era convertirlo en ‘escultopintura’, pero después, y no acabó ese proyecto que era el museo de la composición del muralismo que se convierte en un proyecto pedagógico, era hacer que el muralismo desbordara sus propios medios, ve que se puede trabajar con otros elementos. Es expresar estas cosas políticas desde otros soportes como construir escenarios o transformar un discurso”, explicó el curador Julio García Murillo. De este Siqueiros experimenta