Nuestra identidad digital nunca desaparece aunque nosotros nos vayamos al más allá, es por eso que el Museo Interactivo de Economía (MIDE) dedica su altar de Día de Muertos al destino que tendrán nuestros datos en internet cuando ya no estemos. Esta huella que creamos en nuestra vida cotidiana incluye redes sociales, métodos de pago, cuentas financieras y archivos como fotos, mensajes y videos, pero ¿qué pasa con todo esto cuando dejamos este plano terrenal? En la ofrenda del MIDE, los personajes de la exposición temporal “Misión Cyborg” nos explican cómo proteger nuestra identidad digital. Por ejemplo, podemos decidir si nuestras redes sociales se eliminan o se convierten en un homenaje de nuestra vida, para eso necesitamos designar a alguien de confianza para gestionarlas. Actividades Como parte de las actividades de Día de Muertos, el MIDE también ofrece un taller para que aprendamos a armar nuestra ofrenda sin morir en la quiebra: organizando nuestro presupuesto y planificando los gastos. El taller de “L
Dedica MIDE ofrenda a la huella digital
Nuestra identidad digital nunca desaparece aunque nosotros nos vayamos al más allá, es por eso que el Museo Interactivo de Economía (MIDE) dedica su altar de Día de Muertos al destino que tendrán nuestros datos en internet cuando ya no estemos. Esta huella que creamos en nuestra vida cotidiana incluye redes sociales, métodos de pago, cuentas financieras y archivos como fotos, mensajes y videos, pero ¿qué pasa con todo esto cuando dejamos este plano terrenal? En la ofrenda del MIDE, los personajes de la exposición temporal “Misión Cyborg” nos explican cómo proteger nuestra identidad digital. Por ejemplo, podemos decidir si nuestras redes sociales se eliminan o se convierten en un homenaje de nuestra vida, para eso necesitamos designar a alguien de confianza para gestionarlas. Actividades Como parte de las actividades de Día de Muertos, el MIDE también ofrece un taller para que aprendamos a armar nuestra ofrenda sin morir en la quiebra: organizando nuestro presupuesto y planificando los gastos. El taller de “L