Día de Muertos en Chiapas

La noche comienza a ser vieja, el sol que iluminará el nuevo día comienza a dar rayos de luz que vuelven al cielo de un color rojizo, las familias comienzan a preparar todo lo que llevarán al panteón, la luna estará llena de vida, desde su interior el conejo vigilará todo lo que suceda a través de su resplandeciente fondo blanco. Desde las calles comienzan a escucharse los pasos de las primeras familias que acuden a las bóvedas donde descansan los restos de quien un día fue un ser vivo pero que tuvo que partir y dejar un hueco muy difícil de llenar. El atole caliente, los tamales saliendo de la olla; se alistan los trastes y vasos donde más adelante se compartirán los alimentos, cigarros, aguardiente y uno que otro dulce, que se llevan al panteón pues se cree que ese día las almas vendrán a la tierra a probar lo que en vida les fascinó. Desde días antes los mercados se vuelven un verdadero caos, pues todas las personas acuden a comprar todo lo necesario para adornar el altar que recibe el día 1 de noviembre a