Don Juan desde una visión feminista

Don Juan era un seductor, sí, pero también un psicópata. Un gran estafador, egoísta, arrogante y corrupto. Tirso de Molina creó hace casi 400 años el mito de este personaje que ha recorrido la literatura y la escena desde entonces. ¿Sigue siendo hoy Don Juan ese mito universal? ¿La sociedad corrupta que retrató Tirso en el siglo XVII es la misma de hoy? Las reflexiones en torno a estas preguntas laten con fuerza en el montaje de El burlador de Sevilla que se estrena en el Teatro de la Comedia, en versión de Borja Ortiz de Gondra y dirigida por Josep Maria Mestres, y que estará en cartel, con el 7 5% ya de las entradas vendidas, hasta el 3 de junio. “Don Juan era un psicópata en el sentido de su crueldad y la falta absoluta de empatía hacia sus víctimas y los daños colaterales provocados por sus actos”, explica Mestres, para quien El burlador de Sevilla supone su segunda obra con la Compañía Nacional de Teatro Clásico, tras La Cortesía de España, de Lope de Vega, en 2015. Raúl Prieto, en el papel de Don Juan,