Un total de 300 libros de la biblioteca personal del escritor colombiano Gabriel García Márquez que permanecían desde hacía años en París fueron donados al Instituto Cervantes de la capital de Francia, se informó en un comunicado. Gonzalo García Bacha, hijo del autor de Cien años de soledad hizo la entrega de los ejemplares en un acto celebrado en el Instituto, en presencia del embajador colombiano, Alfonso Prada, y del director del Instituto Cervantes, Luis García Montero. La donación comprende obras de escritores como Mario Vargas Llosa, Roberto Bolaño, Álvaro Mutis o Juan Rulfo, explicó el comunicado del Instituto Cervantes en París. La colección será preservada en una sección especial de la biblioteca Octavio Paz del centro parisino. “Los libros permanecían en el apartamento que la familia García Márquez tenía en París y que recientemente fue vendido. Nos parecía una lástima perder estos libros que vivieron en un lugar ligeramente conspirativo, pero sobre todo de gran alegría. Allí aprendimos que la cultu
Donan libros de Gabo al Instituto Cervantes
Un total de 300 libros de la biblioteca personal del escritor colombiano Gabriel García Márquez que permanecían desde hacía años en París fueron donados al Instituto Cervantes de la capital de Francia, se informó en un comunicado. Gonzalo García Bacha, hijo del autor de Cien años de soledad hizo la entrega de los ejemplares en un acto celebrado en el Instituto, en presencia del embajador colombiano, Alfonso Prada, y del director del Instituto Cervantes, Luis García Montero. La donación comprende obras de escritores como Mario Vargas Llosa, Roberto Bolaño, Álvaro Mutis o Juan Rulfo, explicó el comunicado del Instituto Cervantes en París. La colección será preservada en una sección especial de la biblioteca Octavio Paz del centro parisino. “Los libros permanecían en el apartamento que la familia García Márquez tenía en París y que recientemente fue vendido. Nos parecía una lástima perder estos libros que vivieron en un lugar ligeramente conspirativo, pero sobre todo de gran alegría. Allí aprendimos que la cultu