La historia habla de Víctor (Johnny Depp), un escuálido y tímido chico al que, debido a intereses económicos han prometido en matrimonio con Victoria (Emily Watson), hija de aristócratas en quiebra que también buscan el beneficio de la unión entre los jóvenes. Intentando aprenderse sus votos matrimoniales, Víctor deposita su argolla nupcial en una rama que resulta ser el dedo cadavérico de Emily (Helena Bonham Carter), una novia atrapada entre la vida y la muerte fruto de una maldición. Tanto Sobras como Sparky, los perros de Víctor, han fallecido, al igual que él. La unión entre ellos y Víctor es tierna y maravillosa, porque pocos placeres hay en esta vida tan agradables como ser recibido con saltitos y lametones cada vez que entras en casa. Y cuando esa llama se apaga, parte de ti se va con ese saco de pelos de amor incondicional. Lo que busca Emily es algo parecido: alguien que le sea fiel, que la aprecie, valore, respete y viva con ella, algo bastante normal después de saber que la han matado por avarici
El cadáver de la novia
La historia habla de Víctor (Johnny Depp), un escuálido y tímido chico al que, debido a intereses económicos han prometido en matrimonio con Victoria (Emily Watson), hija de aristócratas en quiebra que también buscan el beneficio de la unión entre los jóvenes. Intentando aprenderse sus votos matrimoniales, Víctor deposita su argolla nupcial en una rama que resulta ser el dedo cadavérico de Emily (Helena Bonham Carter), una novia atrapada entre la vida y la muerte fruto de una maldición. Tanto Sobras como Sparky, los perros de Víctor, han fallecido, al igual que él. La unión entre ellos y Víctor es tierna y maravillosa, porque pocos placeres hay en esta vida tan agradables como ser recibido con saltitos y lametones cada vez que entras en casa. Y cuando esa llama se apaga, parte de ti se va con ese saco de pelos de amor incondicional. Lo que busca Emily es algo parecido: alguien que le sea fiel, que la aprecie, valore, respete y viva con ella, algo bastante normal después de saber que la han matado por avarici