Durante ocho temporadas, la serie de televisión Dr. House logró cautivar a millones de espectadores de todos los rincones del planeta. Su final llegó en 2013, pero aún continúa siendo uno de los clásicos del género drama médico. Quien brilló en esta producción con su protagónico fue Hugh Laurie, pero también lo hizo Lisa Edelstein. La actriz que actualmente transita sus 56 años, encarnó en la serie a Lisa Cuddy, la decana de medicina del ficticio Hospital Universitario Princeton-Plainsboro de Nueva Jersey. El personaje siempre mantuvo discusiones con el Dr. House, por sus polémicos métodos para diagnosticar y por sus hipótesis descabelladas. El personaje de Edelstein fue fundamental en la trama, ya que era el freno de la personalidad impulsiva del Dr. House, interpretado por Laurie. Con el avance de las temporadas, la doctora se convierte en la pareja del polémico médico. En la actualidad, sigue muy activa y se la ha podido ver en producciones como 9-1-1: Lone Star y El método Kominsky. Los consejos del Dr. B
El cambio físico de Lisa Edelstein
Durante ocho temporadas, la serie de televisión Dr. House logró cautivar a millones de espectadores de todos los rincones del planeta. Su final llegó en 2013, pero aún continúa siendo uno de los clásicos del género drama médico. Quien brilló en esta producción con su protagónico fue Hugh Laurie, pero también lo hizo Lisa Edelstein. La actriz que actualmente transita sus 56 años, encarnó en la serie a Lisa Cuddy, la decana de medicina del ficticio Hospital Universitario Princeton-Plainsboro de Nueva Jersey. El personaje siempre mantuvo discusiones con el Dr. House, por sus polémicos métodos para diagnosticar y por sus hipótesis descabelladas. El personaje de Edelstein fue fundamental en la trama, ya que era el freno de la personalidad impulsiva del Dr. House, interpretado por Laurie. Con el avance de las temporadas, la doctora se convierte en la pareja del polémico médico. En la actualidad, sigue muy activa y se la ha podido ver en producciones como 9-1-1: Lone Star y El método Kominsky. Los consejos del Dr. B