Miguel Varoni saltó a la fama con su personaje, “El Escamoso”. El actor logró conquistar a un público con su despreocupada apariencia. Pese a que no era el típico galán de telenovelas, lo cierto es que su puesta en escena caló hondo en el corazón de toda una generación. Sin embargo, ya no queda nada de lo que conocimos de él de aquella época. Es que el protagonista de Pedro, El Escamoso lleva un largo tiempo sometiéndose a un proceso de rejuvenecimiento. Desde sus redes sociales ha ido mostrando el paso a paso de su increíble transformación dejando a más de uno con la boca abierta. Es tal el cambio que hasta él mismo bromeó con que ya casi se parece a Maluma. Las críticas para Miguel Varoni han sido tantas que hasta su propio cirujano plástico salió a defenderlo. “Que la gente pueda entender que el concepto de armonía no es solo cara, sino que es cara y cuerpo para lograr un resultado estéticamente aceptable”, sostuvo el especialista Alan González a quien podríamos señalar como el culpable de su sorpresiva nu
“El Escamoso” responde a las críticas
Miguel Varoni saltó a la fama con su personaje, “El Escamoso”. El actor logró conquistar a un público con su despreocupada apariencia. Pese a que no era el típico galán de telenovelas, lo cierto es que su puesta en escena caló hondo en el corazón de toda una generación. Sin embargo, ya no queda nada de lo que conocimos de él de aquella época. Es que el protagonista de Pedro, El Escamoso lleva un largo tiempo sometiéndose a un proceso de rejuvenecimiento. Desde sus redes sociales ha ido mostrando el paso a paso de su increíble transformación dejando a más de uno con la boca abierta. Es tal el cambio que hasta él mismo bromeó con que ya casi se parece a Maluma. Las críticas para Miguel Varoni han sido tantas que hasta su propio cirujano plástico salió a defenderlo. “Que la gente pueda entender que el concepto de armonía no es solo cara, sino que es cara y cuerpo para lograr un resultado estéticamente aceptable”, sostuvo el especialista Alan González a quien podríamos señalar como el culpable de su sorpresiva nu