Un niño. Dos países. Dos ideologías. Una emocionante y ambiciosa novela sobre la identidad y el poder arrollador de la cultura que nos muestra que, incluso en los rincones más oscuros de la Historia, la vida se abre paso. El niño que perdió la guerra se abre con un poema del Réquiem de Anna Ajmátova, a quien Anya, una judía casada con el comandante Boris Petrov, que se encuentra de servicio en España, sigue un día hasta la prisión de Las Cruces, en Leningrado (San Petersburgo). Anya tiene ya un hijo y el curso de la guerra en España le pondrá en los brazos a otro: Pablo. El padre de este le confía a Petrov su custodia mientras las tropas franquistas cercan a las republicanas en el invierno de Madrid de 1938, Clotilde, una artista gráfica que dibuja caricaturas para los diarios republicanos, asiste en Madrid a los últimos meses de la Guerra Civil. La caída de la República es inminente, por lo que su marido, militante comunista que trabaja para los rusos, decide enviar a Moscú a su hijo Pablo, de tan solo cin
El niño que perdió la guerra
Un niño. Dos países. Dos ideologías. Una emocionante y ambiciosa novela sobre la identidad y el poder arrollador de la cultura que nos muestra que, incluso en los rincones más oscuros de la Historia, la vida se abre paso. El niño que perdió la guerra se abre con un poema del Réquiem de Anna Ajmátova, a quien Anya, una judía casada con el comandante Boris Petrov, que se encuentra de servicio en España, sigue un día hasta la prisión de Las Cruces, en Leningrado (San Petersburgo). Anya tiene ya un hijo y el curso de la guerra en España le pondrá en los brazos a otro: Pablo. El padre de este le confía a Petrov su custodia mientras las tropas franquistas cercan a las republicanas en el invierno de Madrid de 1938, Clotilde, una artista gráfica que dibuja caricaturas para los diarios republicanos, asiste en Madrid a los últimos meses de la Guerra Civil. La caída de la República es inminente, por lo que su marido, militante comunista que trabaja para los rusos, decide enviar a Moscú a su hijo Pablo, de tan solo cin