Geraldine Bazán es sin duda una de las actrices más talentosas del país. Producciones como Corona de lágrimas, Por amar sin ley o Falsa identidad son solo algunas de las telenovelas y series en las que la hemos visto trabajar. La exesposa de Gabriel Soto viene atravesando unos meses complicados, ya que su expareja e Irina Baeva han convertido su relación en un romance muy mediático y eso ha causado mucho dolor en Bazán. Sin embargo, la famosa se ha enfocado en su carrera y en sus hijas. Y por otro lado, decidió que tenía que empezar a cumplir sus mayores sueños para ser feliz. ¿Cuál es su mayor sueño? “Me hubiera gustado estudiar psicología, y todavía para eso hay tiempo. No es una carrera tan larga y creo eso de alguna manera (sirve) para todo en la vida, para entenderse uno mismo, para entender a los demás; también el crecimiento de mis hijas. Sí me gustaría hacer mi carrera de psicología; ya veremos un poquito más adelante. Me hubiera gustado ser bailarina (clásica), pero para ello, realmente hay que nacer
El sueño que no pudo cumplir
Geraldine Bazán es sin duda una de las actrices más talentosas del país. Producciones como Corona de lágrimas, Por amar sin ley o Falsa identidad son solo algunas de las telenovelas y series en las que la hemos visto trabajar. La exesposa de Gabriel Soto viene atravesando unos meses complicados, ya que su expareja e Irina Baeva han convertido su relación en un romance muy mediático y eso ha causado mucho dolor en Bazán. Sin embargo, la famosa se ha enfocado en su carrera y en sus hijas. Y por otro lado, decidió que tenía que empezar a cumplir sus mayores sueños para ser feliz. ¿Cuál es su mayor sueño? “Me hubiera gustado estudiar psicología, y todavía para eso hay tiempo. No es una carrera tan larga y creo eso de alguna manera (sirve) para todo en la vida, para entenderse uno mismo, para entender a los demás; también el crecimiento de mis hijas. Sí me gustaría hacer mi carrera de psicología; ya veremos un poquito más adelante. Me hubiera gustado ser bailarina (clásica), pero para ello, realmente hay que nacer