Un día el patólogo Ruy Pérez Tamayo recibió una carta inusual, una maestra de secundaria le pedía que por favor impartiera una conferencia sobre 10 razones para ser científico. El autor de más de una centena de artículos y cerca de 70 libros científicos y de divulgación, merecedor de innumerables reconocimientos como el Premio Nacional de Ciencias y Artes 1974 y el Nacional de Historia y Filosofía de la Medicina 1995, aceptó porque "era muy obediente". Aquel día, frente a estudiantes de secundaria, Pérez Tamayo, el médico humanista, considerado un revolucionario de la medicina en México, ofreció el decálogo de por qué dedicó su vida a la ciencia: para no tener jefe, para no tener horario de trabajo, para no aburrirse, para hacer siempre lo que nos gusta, para usar mejor el cerebro, para que no nos tomen el pelo, para hablar con otros científicos, para aumentar el número de científicos en México, para estar siempre contento y no envejecer. Así fue el eminente patólogo y académico de número de la Academia Mexi
Eminencia de la medicina y amante del arte
Un día el patólogo Ruy Pérez Tamayo recibió una carta inusual, una maestra de secundaria le pedía que por favor impartiera una conferencia sobre 10 razones para ser científico. El autor de más de una centena de artículos y cerca de 70 libros científicos y de divulgación, merecedor de innumerables reconocimientos como el Premio Nacional de Ciencias y Artes 1974 y el Nacional de Historia y Filosofía de la Medicina 1995, aceptó porque "era muy obediente". Aquel día, frente a estudiantes de secundaria, Pérez Tamayo, el médico humanista, considerado un revolucionario de la medicina en México, ofreció el decálogo de por qué dedicó su vida a la ciencia: para no tener jefe, para no tener horario de trabajo, para no aburrirse, para hacer siempre lo que nos gusta, para usar mejor el cerebro, para que no nos tomen el pelo, para hablar con otros científicos, para aumentar el número de científicos en México, para estar siempre contento y no envejecer. Así fue el eminente patólogo y académico de número de la Academia Mexi