Escuchar música un acto individual

Escuchar música ya no es lo mismo: cada uno se encapsula en sus audífonos, aislado en una playlist personalizada. Pero Los Caligaris son otra cosa, ellos apuestan al carnaval masivo: guitarras y vientos con el aire circense que transforman cada show en una carpa compartida. Desde Córdoba, Argentina, la banda irrumpió en 1997 cuando fusionó el cuarteto con el ska y el rock, una fórmula que pronto los llevó a grandes escenarios y les ganó el reconocimiento de miles de fanáticos, incluidos muchos mexicanos. Quienes crecieron con himnos como “Nadie es perfecto” saben que su música es todo menos individualista, que se corea para perderse en la fiesta colectiva. “Esto de la música es muy loco porque antes nos juntábamos a escuchar, hoy se volvió un acto más individual”, dice Martín Pampiglione, vocalista y guitarrista de la agrupación argentina. Ese contraste lo vive el músico incluso en su propia casa o mientras se traslada con su familia. “Voy en el auto escuchando la radio y mis hijas adolescentes van al lado c