“Queremos ser una explosión de energía. No solo se trata de tocar, sino de que el público conecte con nosotros. Amamos ver a la gente bailar”, dice en entrevista Gipo Di Napoli, fundador de Bandakadabra. Son seis hombres que, vestidos con trajes negros y lentes oscuros, se dividen las percusiones y metales. Además del ya citado fundador, Daniele Raimondi, Elia Conti, Gipo Di Napoli, Jack Bertocchi, Paolo Inserra y Giulio Piola, llegaron el fin de semana a la Calzada de San Diego en el Centro de Morelia, después de que funcionarios, miembros del patronato y la directora del Festival de Música de Morelia (FMM), Verónica Bernal, inauguraran los tapetes florales de Patamban y anunciaran la representación de la matanza de Sahuayo, uno de los eventos tradicionales del estado. Durante la segunda jornada del Festival, la orquesta toca, recorre y avanza paralela a la hilera de la exhibición de tapetes florales, escoltada por decenas de personas que las siguen bailando, como si se tratara de un pequeño desfile —atípic
“Estamos en contra del genocidio”: Bandakadabra
“Queremos ser una explosión de energía. No solo se trata de tocar, sino de que el público conecte con nosotros. Amamos ver a la gente bailar”, dice en entrevista Gipo Di Napoli, fundador de Bandakadabra. Son seis hombres que, vestidos con trajes negros y lentes oscuros, se dividen las percusiones y metales. Además del ya citado fundador, Daniele Raimondi, Elia Conti, Gipo Di Napoli, Jack Bertocchi, Paolo Inserra y Giulio Piola, llegaron el fin de semana a la Calzada de San Diego en el Centro de Morelia, después de que funcionarios, miembros del patronato y la directora del Festival de Música de Morelia (FMM), Verónica Bernal, inauguraran los tapetes florales de Patamban y anunciaran la representación de la matanza de Sahuayo, uno de los eventos tradicionales del estado. Durante la segunda jornada del Festival, la orquesta toca, recorre y avanza paralela a la hilera de la exhibición de tapetes florales, escoltada por decenas de personas que las siguen bailando, como si se tratara de un pequeño desfile —atípic