En 1989, en Matamoros se descubrió la existencia de un culto dedicado a los sacrificios humanos, tras el hallazgo, en abril, del cuerpo mutilado del estudiante texano Mark Kilroy. Parte de sus restos fueron enterrado en el rancho Santa Elena, donde había otros 13 cadáveres. Las víctimas eran torturadas, sus cuerpos eran parte de rituales y los restos terminaban en fosas clandestinas. El descubrimiento de esta red criminal, bautizada como “Los Narcosatánicos” estremeció al mundo. Este culto era liderado por Adolfo de Jesús Constanzo, alias “El Padrino” o “El Brujo”, un individuo de origen estadounidense-cubano. Sara María Aldrete Villarreal fue la única mujer detenida y sentenciada de la secta por esos hechos. A 34 años de haber explotado el caso, Sara tiene una ventana para contar su historia: La Narcosatánica, un documental de HBO Max. Mientras muchos la señalaban de ser la amante de Adolfo, ella a la fecha asegura que solo eran amigos. Él la admitió en su culto en 1987. Sara aprendió de la religión afroam
Estrenan documental sobre Narcosatánicos
En 1989, en Matamoros se descubrió la existencia de un culto dedicado a los sacrificios humanos, tras el hallazgo, en abril, del cuerpo mutilado del estudiante texano Mark Kilroy. Parte de sus restos fueron enterrado en el rancho Santa Elena, donde había otros 13 cadáveres. Las víctimas eran torturadas, sus cuerpos eran parte de rituales y los restos terminaban en fosas clandestinas. El descubrimiento de esta red criminal, bautizada como “Los Narcosatánicos” estremeció al mundo. Este culto era liderado por Adolfo de Jesús Constanzo, alias “El Padrino” o “El Brujo”, un individuo de origen estadounidense-cubano. Sara María Aldrete Villarreal fue la única mujer detenida y sentenciada de la secta por esos hechos. A 34 años de haber explotado el caso, Sara tiene una ventana para contar su historia: La Narcosatánica, un documental de HBO Max. Mientras muchos la señalaban de ser la amante de Adolfo, ella a la fecha asegura que solo eran amigos. Él la admitió en su culto en 1987. Sara aprendió de la religión afroam