Zaevo tiene 16 años, pero literalmente nadie la quiere. Ni siquiera puede tocar a alguien de su familia porque de inmediato es rechazada. La razón es que debido a una herida interna, producto de un parto fallido, tiene incontinencia permanente y despide un aroma especial. El día que unos médicos altruistas llegan a su pueblo, en África, tiene la esperanza de saber qué es lo que tiene y, sobretodo, ser curada. Su caso forma parte del documental Fifaliana, dirigida por Lorenzo Hagerman, ahora disponibles en cines comerciales y desde este viernes en la Cineteca Nacional y salas alternativas. “Lo que tiene ella es una fístula obstétrica, un síntoma de países que no tienen servicios de salud y en donde una mujer embarazada no tiene acceso a un ultrasonido y consultas durante su proceso”, comenta el realizador. “La obstrucción causa incontinencia permanente y son expulsadas de su familia, de la sociedad, marginadas, y vienen a escondidas siempre entre mercados para disimular el olor”. Se estima que en el mundo hay
Fifaliana retrata situación de las mujeres
Zaevo tiene 16 años, pero literalmente nadie la quiere. Ni siquiera puede tocar a alguien de su familia porque de inmediato es rechazada. La razón es que debido a una herida interna, producto de un parto fallido, tiene incontinencia permanente y despide un aroma especial. El día que unos médicos altruistas llegan a su pueblo, en África, tiene la esperanza de saber qué es lo que tiene y, sobretodo, ser curada. Su caso forma parte del documental Fifaliana, dirigida por Lorenzo Hagerman, ahora disponibles en cines comerciales y desde este viernes en la Cineteca Nacional y salas alternativas. “Lo que tiene ella es una fístula obstétrica, un síntoma de países que no tienen servicios de salud y en donde una mujer embarazada no tiene acceso a un ultrasonido y consultas durante su proceso”, comenta el realizador. “La obstrucción causa incontinencia permanente y son expulsadas de su familia, de la sociedad, marginadas, y vienen a escondidas siempre entre mercados para disimular el olor”. Se estima que en el mundo hay