Francisco Hinojosa (Ciudad de México, 1954) escribió Migraña en racimos para definir el dolor y abrazar las consecuencias de ese bicho que se infiltra en la cabeza y rompe la concentración, para comprender a ese demonio poco explorado por la ciencia que se agolpa en la cabeza y que en algunos casos llega al extremo del suicidio, un dolor que podría requerir el uso de ciertas drogas y para el cual la literatura puede ser parte de la cura, asegura el narrador, a 10 años de que publicara la primera versión de este libro. "Por eso, ahora que estamos en el momento de discusión del uso de la mariguana con fines médicos y de investigación, creo que es pertinente decir que se debería abrir a más campos, porque finalmente lo que se busca es sanar o curar males tan dañinos y antiguos como la migraña en racimos", un padecimiento que llega en dosis de entre seis y 12 ataques al día, durante poco más de tres meses. "La verdad es que hubiera querido no escribir este libro (editado por Almadía) y nunca tener esos dolores",
Francisco Hinojosa se enfrenta a su migraña
Francisco Hinojosa (Ciudad de México, 1954) escribió Migraña en racimos para definir el dolor y abrazar las consecuencias de ese bicho que se infiltra en la cabeza y rompe la concentración, para comprender a ese demonio poco explorado por la ciencia que se agolpa en la cabeza y que en algunos casos llega al extremo del suicidio, un dolor que podría requerir el uso de ciertas drogas y para el cual la literatura puede ser parte de la cura, asegura el narrador, a 10 años de que publicara la primera versión de este libro. "Por eso, ahora que estamos en el momento de discusión del uso de la mariguana con fines médicos y de investigación, creo que es pertinente decir que se debería abrir a más campos, porque finalmente lo que se busca es sanar o curar males tan dañinos y antiguos como la migraña en racimos", un padecimiento que llega en dosis de entre seis y 12 ataques al día, durante poco más de tres meses. "La verdad es que hubiera querido no escribir este libro (editado por Almadía) y nunca tener esos dolores",