Ghost no decepciona en la CDMX

¿Será que quitar los celulares es el secreto para un buen ambiente? Tobias Forge parece haber encontrado la fórmula. El Palacio de los Deportes estaba lleno de nervios. Todavía flotaba en el aire el recuerdo de la primera noche fallida, pero esta vez no, esta sería la noche. ¡Sí se pudo! Gritaron los fans antes de que arrancara la ceremonia. No hubo teloneros. El escenario, cubierto por un gran telón negro, mantenía la tensión mientras los asistentes entregaban sus teléfonos en bolsas selladas. Aun así, la creatividad de los devotos fantasmas no faltó: muchos llevaron pulseras de luz que iluminaron la arena y marcaron el inicio de la misa negra más esperada. En cuanto sonó Peacefield y cayó el telón, el rugido fue ensordecedor. Forge apareció caracterizado como Papa V Perpetua, acompañado por ocho Nameless Ghouls, todos en un escenario monumental de varios niveles. La escenografía iluminada por una enorme cruz invertida con la “G” de Ghost brillaba como altar, y el público ya estaba de rodillas, figuradamente