Giselle vuelve al Palacio de Bellas Artes

“Me gusta que se respeten las obras maestras porque se han mantenido dos siglos debido a que tienen un valor de trama, un gran valor musical y porque, por los siglos de los siglos, muchos intérpretes las han podido hacer y siempre se ven de una manera distinta, como que dan la posibilidad de que el artista de verdad se exprese en plenitud”, dice la bailarina y maestra cubano-rusa Svetlana Ballester, quien hace una nueva versión de Giselle para la Compañía Nacional de Danza, acompañados de la Orquesta del Teatro de Bellas Artes, bajo la dirección de Yhovani Duarte, director de la Sinfónica del Gran Teatro de La Habana. La coreógrafa dice que para esta versión del clásico de Perrot y Coralli, la base es el original, guardar la misma atmósfera y época, pero con una mayor dinámica en la manera de expresar, sobre todo en el primer acto: las pantomimas y los diálogos de todos los personajes, al tiempo que es más intensa la técnica de los bailables de Giselle, Albrecht, Myrtha, el cuerpo de baile y las danzas de los