Hay una censura atroz en la corrección política

La corrección política, dice Arturo Ripstein, es una censura que pesa sobre el cine. El director de más de 30 filmes, entre estos Así es la vida y La mujer del puerto, en la que muestra a personajes en situaciones límite, con las cuales ha ganado en festivales como San Sebastián, Venecia y La Habana, no duda en dar el diagnóstico. “La peor censura de todas es la que ahora tenemos y es la económica, donde no hay argumentos. Cuando era de enseñar una teta se podía discutir, ver cómo salir, pero ahora, cuando un productor te dice que no es viable una película, pues no hay discusión”, dice. “Pero la otra censura atroz que tenemos es la corrección política en donde nos han robado el lenguaje, las situaciones particulares, nos han robado el sentido de lo que es correcto y no es correcto y por qué. Es una censura enfermiza en donde unas ciertas minorías han determinado qué es lo que se debe hacer y ya no se tiene salida”, agrega. Con esta última, aunque nunca la ha aplicado, siente que comienza a perder su lugar en