Hice películas buenas, malas y churros

La actriz Jacqueline Andere tiene algo claro: si no ha hecho más cine en su vida, es porque durante mucho tiempo la gente que hizo películas veía a la que trabajaba en televisión “como apestada”. Pero no lo dice con rencor, sino como parte de una realidad que le tocó vivir en la segunda mitad del siglo XX, cuando era figura en telenovelas como El maleficio, al lado de Ernesto Alonso; Un nuevo amanecer, con Salma Hayek, y otras como Ángeles blancos y La madrastra y la serie Hora marcada. “Éramos apestados, guácaras, por eso nunca trabajé con los grandes directores como Ripstein (Arturo, El lugar sin límites), Cazals (Felipe, Canoa), los buenos, buenos, porque nos veían y no nos pelaban. Ahora, afortunadamente, las cosas han cambiado”, dice. Pero aun así, no le fue mal. Figura en su currículum un personaje estelar en El ángel exterminador (1962), dirigida por Luis Buñuel, y protagonizó la clásica Yesenia (1971), historia por la que mucha gente la sigue reconociendo y felicitando hasta hoy. Reconocimiento Y, com