Este jueves falleció a los 79 años el poeta Leopoldo Ayala Blanco, quien fue profesor por casi 50 años en el Instituto Politécnico Nacional (IPN), donde participó junto con estudiantes en el movimiento de 1968. Nació en la ciudad de México el 14 de enero de 1939. Estudió Ciencias Sociales en el Politécnico, Lengua y Literatura Españolas en la Escuela Normal Superior, y Lingüística en la Escuela Nacional de Antropología e Historia. El poeta fue docente de Lengua y Comunicación Oral y Escrita en el Centro de Estudios Científicos y Tecnológicos (Cecyt) número 5 Benito Juárez, de la Ciudadela, antes conocido como Vocacional 5. Era docente en el IPN cuando se vivió la masacre del 2 de octubre de 1968 y fue militante del movimiento encabezado por alumnos. A ese movimiento dedicó parte de su obra. “Llevo conmigo la batalla de 629 jóvenes que habían cesado de resucitar. Mis muñecas se doblan murientes en la trinchera de sus gestos. Llevo conmigo los cuerpos infantiles rotos contra las baldosas y que ha regresado el v
Hoy, homenaje póstumo a Leopoldo Ayala
Este jueves falleció a los 79 años el poeta Leopoldo Ayala Blanco, quien fue profesor por casi 50 años en el Instituto Politécnico Nacional (IPN), donde participó junto con estudiantes en el movimiento de 1968. Nació en la ciudad de México el 14 de enero de 1939. Estudió Ciencias Sociales en el Politécnico, Lengua y Literatura Españolas en la Escuela Normal Superior, y Lingüística en la Escuela Nacional de Antropología e Historia. El poeta fue docente de Lengua y Comunicación Oral y Escrita en el Centro de Estudios Científicos y Tecnológicos (Cecyt) número 5 Benito Juárez, de la Ciudadela, antes conocido como Vocacional 5. Era docente en el IPN cuando se vivió la masacre del 2 de octubre de 1968 y fue militante del movimiento encabezado por alumnos. A ese movimiento dedicó parte de su obra. “Llevo conmigo la batalla de 629 jóvenes que habían cesado de resucitar. Mis muñecas se doblan murientes en la trinchera de sus gestos. Llevo conmigo los cuerpos infantiles rotos contra las baldosas y que ha regresado el v