Influencers pierden influencia

Prometieron un festival de música con “experiencias culinarias de primera clase y atmósfera de lujo” y lo que acabaron encontrando fue “algo más cercano a Los juego del hambre o El señor de las moscas que a Coachella”. Así arranca la demanda conjunta que ha interpuesto un grupo de perjudicados contra la organización del Fyre Festival, un festival en Bahamas por el que los asistentes habían pagado entre mil 200 y 100 mil dólares para disfrutar un fin de semana paradisiaco tal y como lo promocionaron algunas de las influencers más poderosas del mundo, entre ellas Kendall Jenner, Bella Hadid y Emily Ratajkowski. La demanda no va contra ellas, pero sí se las menciona como parte responsable del fraude final, y quizá por eso ya no hay ni rastro del festival en las cuentas de Instagram de estas famosísimas prescriptoras de tendencias. Hasta el momento no se han pronunciado al respecto. Lo mismo ocurrió cuando la campaña de Pepsi protagonizada por Kendall Jenner recibió tantas críticas que acabaron retirándola. La