Invitan a perderle el miedo a Terra Nostra

Sin respeto, con irreverencia, con desparpajo e ironía, permitiendo la risa y el juego, buscando la diversión. Así recomienda el escritor y crítico literario Pedro Ángel Palou (1966) a los jóvenes lectores acercarse a la novela Terra Nostra (1975), de Carlos Fuentes (1928-2012). Experto El también novelista, cuentista y ensayista pide perder el miedo a explorar las más de mil páginas de la considerada obra maestra del narrador mexicano que, escrita hace 50 años, “es la primera gran novela distópica latinoamericana, aunque el término aún no existía”, dice En entrevista, el catedrático de la Universidad de Tufts (EE.UU.) afirma que hay que estar conscientes de las dimensiones laberínticas de Terra Nostra, del trabajo portentoso que Fuentes hizo con el castellano; de que no le interesaba desvelar respuestas, sino construir nuevas dudas, que anhelaba la desmesura total: “Él complejiza el mapa, nunca vas a encontrar el tesoro”. Ensayo Tras “desmontar el mecanismo de relojería” con que Fuentes la construye, Palou e