Jackie Chan, un padre con sed de venganza

Es casi un subgénero en sí mismo, y uno en el que toda estrella de acción parece destinada a terminar al llegar a determinado punto de su carrera: películas en las que el héroe es un hombre de mediana edad que lleva una vida apacible y familiar, pero que por algún hecho específico —una tragedia o un crimen usualmente, con su familia como víctima— debe volver a la acción; se revela entonces que en su pasado estaba vinculado a lo militar, policial o criminal, que está altamente entrenado y que es un badass implacable. Con pequeñas variaciones, los ejemplos van desde Arnold Schwarzenegger en Commando (1985) y Clint Eastwood en Unforgiven (1992) —o incluso en Gran Torino (2008)—, pasando por Viggo Mortensen en Una historia violenta (2005) y Jason Statham en Homefront (2013), hasta Liam Neeson en Taken (2008) y Keanu Reeves en John Wick (2014). Ahora le tocó el turno a Jackie Chan, con la película The Foreigner, El extranjero. En esta cinta, Jackie Chan es un hombre de procedencia china que vive en Londres con su